¿Qué puedo cocinar con
mi barbacoa Palazzetti?
Optando por una barbacoa Palazzetti podrás dar rienda suelta a tus habilidades culinarias, gracias a las diversas técnicas de cocción disponibles. Parrilla, piedra ollar, asador y horno: tus parrilladas tendrán un nuevo sabor cada día.
Cocción a la parrilla
Asar a la parrilla es la esencia misma de la barbacoa, ya que es apta para cualquier tipo de alimento: ¡carne, pescado, frutas o verduras!
De hecho, se trata de un asado, que se realiza con la difusión del calor de las brasas por el aire.
Requiere atención, pero, si se hace correctamente, tiene una serie de ventajas innegables: por un lado, no requiere condimentos excesivos y elimina las grasas sobrantes disolviéndolas (haciéndolas pasar por el alimento y en consecuencia aportándole aromas y sabor), por el otro conserva la humedad y las propiedades nutricionales en lo que se está cocinando.
¿Qué leña elegir para las brasas? Reglas generales
¿Qué leña elegir para
las brasas?
Desde el punto de vista del calor, las mejores brasas se derivan de maderas duras (roble, haya, olivo) o frutales (peral, castaño, cerezo), en todo caso lo importante es evitar la leña procedente de plantas resinosas (coníferas).
Un gourmet apasionado optará por el cerezo o castaño para las carnes rojas, el olivo para el pescado y el cordero, el peral para la ternera. En cambio, hay que evitar la leña verde o recuperada para mantener todo el potencial aromático de la cocción a la parrilla.
Reglas generales para
asar a la parrilla
La parrilla se debe untar y colocar sobre las brasas unos minutos antes de empezar a cocinar, para que se caliente adecuadamente, evitando así que los alimentos se peguen. Opta por las parrillas de acero inoxidable de sección semicircular con grasera para recoger la grasa. Finalmente, para controlar mejor la cocción, la parrilla debe ser de altura regulable. Todas nuestras barbacoas cuentan con hendiduras para ajustar la altura de la parrilla.
Cocción con piedra lávica
Cocinar con piedra lávica es una de las técnicas más antiguas y genuinas. Este material tiene un grado muy alto de conducción térmica, lo que permite cocinar a fuego vivo: la cocción es así del todo natural, sin el uso de condimentos ni grasas, y es apta para cualquier tipo de alimento, desde la carne hasta el pescado, pasando por las verduras, el queso y hasta los huevos.
La piedra lávica se calienta rápidamente con la llama viva, sin tener que esperar a que se formen las brasas; además, no permitiendo el contacto de los humos de cocción con los alimentos, ¡también es adecuada para cocineros distraídos o demasiado ocupados!
Reglas generales para cocinar con la piedra lávica
Reglas generales para cocinar
con la piedra lávica
La primera vez que se utilice, hay que untar la superficie con abundante aceite de cocina y dejar reposar durante 24 horas. Al día siguiente bastará con colocar la piedra lávica sobre el fuego, dejar que se caliente y luego limpiar vigorosamente con papel de cocina húmedo.
La piedra lávica debe limpiarse con un cuchillo ancho y afilado o con una espátula cuando aún esté caliente: esto te facilitará el lavado después de cada cocción.
Cocción al asador
Si te encantan las cocciones más sabrosas y laboriosas, aunque requieran mucho tiempo y paciencia, este sistema es para ti. Cocinar al asador requiere experiencia: conocimiento de los cortes que se cuecen más o menos rápidamente (para colocarlos correctamente), capacidad para mantener constante la alimentación del fuego, elección de los aromas correctos y moderación de la llama según la fase de cocción.
Además de los alimentos más tradicionales, el tamaño del asador permite cocinar pescados grandes, carnes de caza y mariscos sin problemas.
Reglas generales para cocinar al asador
Reglas generales para
cocinar al asador
- en cuanto a la leña que utilizar (nunca carbón ni carbonilla), rigen las mismas indicaciones dadas para la parrilla;
- esta técnica prevé la reverberación de la llama viva como fuente de calor, que sin embargo también puede combinarse parcialmente con las brasas resultantes. No hace falta decir que la alimentación del fuego debe mantenerse constante;
- en el asador puedes cocinar caza de pluma y de pelo (entera o en trozos), animales de corral, incluidos cerdos, ganado, pescado y mariscos y, como componentes de una espetada mixta, incluso frutas y verduras. Por supuesto, los tiempos variarán bastante, desde media hora hasta varias horas;
- antes de enfrentarte con cocciones complicadas, te recomendamos que las pruebes con un pobre pollo. Así que podrás comprobar la distancia correcta de la llama, los tiempos exactos de cocción y qué volumen de fuego mantener;
- para evitar que los alimentos se deslicen durante la cocción, deben fijarse bien al asador mediante agujas e hilo de cocina;
- al preparar el asador, ensarta las distintas piezas en el centro y uniformemente, en el caso de cocción mixta se aconseja colocar las piezas que cuecen más rápidamente en los extremos, porque hay que sacarlas antes;
- el asador debe tener el tamaño adecuado para los pesos que debe soportar. Para las primeras "pruebas técnicas" los asadores baratos de batería están bien: después, sin embargo, te recomendamos que compres un asador profesional que indique los datos técnicos del motor en la placa. Pues el ahorro es realmente de poca utilidad, ¡quizás solo para encontrarte con el aparato estropeado cuando solo quedan unos minutos para que un cabrito con aromas esté perfectamente a punto! También recuerda que siempre se deben elegir asadores cuya distancia del fuego sea ajustable;
- al preparar un asador donde pienses colocar varias carnes, te aconsejamos que vayas interponiendo trozos de tocino, que se pondrán sobre la carne, sin comprimir demasiado; el tocino tiene la función de ablandar y dar sabor a la carne pero no debe ser predominante y solo la experiencia, también en este caso, podrá ayudarte. En el caso de aves pequeñas, como la codorniz, es recomendable utilizar tocino o panceta para envolverlas por completo y mantener su suavidad;
- un buen asador requiere el uso de aromas, pero moderadamente: la salvia se puede intercalar con el tocino después de quitarle el pecíolo, porque tiene un sabor demasiado tánico; el romero, en cambio, solo debe usarse para certa carnes (preferiblemente cordero y cerdo);
- la cocción debe comenzar siempre a fuego lento y por lo tanto a cierta distancia de la llama (la tradición impone que el “goteo”, es decir, el derretimiento de grasa, no empiece durante la primera hora). En esta fase, unta la carne para favorecer la formación de una costra crujiente. Al comenzar el goteo, puedes sazonar, mejor con sal fina; desplaza la grasera si deseas usar el jugo de cocción, que de lo contrario sería demasiado salado. En este punto, el asador se acerca a la llama, no más de 40 cm. Claramente, la duración de la cocción varía según el tipo de carne y su tamaño;
- el uso de las brasas debajo del asador es una técnica adicional que solo se puede perfeccionar con la experiencia y que puede utilizarse para hacer la cocción más homogénea;
- al final de la cocción, los alimentos deben reposar durante al menos cinco minutos para restaurar los jugos dentro de los tejidos, pero luego deben comerse inmediatamente.
Cocción con la técnica del asado argentino
También llamada "reverberación de calor", es una técnica similar al asador, pero que se desarrolla verticalmente, frente al fuego, fija y a mayor distancia. De esta forma, las grasas que se escurren de los alimentos no pueden dar lugar a humos peligrosos. Claro que es necesario de vez en cuando girar el soporte 180° para conseguir una cocción homogénea por ambos lados. El asado, que tiene su origen en la Pampa Argentina, se recomienda para carnes de gran tamaño: las muchas horas de cocción eliminan las grasas, para un resultado sabroso y ligero. El largo tiempo que requiere también tiene otra ventaja: esta cocción también es adecuada para los inexpertos, ¡porque es difícil quemar la preparación!
Cocción al horno
Cocinar al horno de leña hace que los alimentos adquieran sabores más ricos
e inconfundibles.
Hace falta mucha paciencia, porque el horno tarda al menos un par de horas en alcanzar las temperaturas adecuadas: sin embargo el resultado bien vale la espera.
Hay dos tipos de horno:
de acero inoxidable, colocado sobre la parrilla o una cámara de combustión, se calienta gracias a los humos y por lo tanto no precisa más tareas de encendido. Este tipo de horno alcanza las temperaturas más rápidamente y permite un control de temperatura más preciso. Sin duda, es un producto adecuado para los menos experimentados y para quienes prefieren la practicidad.
el tradicional horno de leña en material refractario que alberga el fuego en su interior y mantiene el calor durante mucho tiempo, incluso con la llama apagada. Por cierto, es un producto que requiere más experiencia y paciencia, sin embargo los alimentos tendrán ese inconfundible aroma a leña.
Cocción en papel de aluminio
Este método consiste en envolver los alimentos en papel de aluminio, para cocinarlos bajo las cenizas aún calientes. El papel envuelve herméticamente (o casi) el producto, dándole así un sabor más intenso.
Esta técnica se utiliza principalmente para carnes, pescado y verduras ligeros y genuinos, ya que exige muy pocos condimentos. Sin embargo, también puedes cocinar pequeñas raciones de pasta y arroz cocidos, para potenciar y concentrar los sabores (por ejemplo, de salsas y aromas).